UTHGRA Mar del Plata sembró dudas en torno a la efectividad de la implementación del pago por medios electrónicos que habilitó el Gobierno nacional.
La Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA) seccional Mar del Plata sembró dudas en torno a la efectividad de la implementación del pago de propinas por medios electrónicos que habilitó el Gobierno nacional.
“En principio parece una buena idea, pero en la práctica y el día a día puede ser un gran problema”, alertó el secretario general de UTHGRA Mar del Plata, Pablo Santín.
La medida establecida por decreto genera “dudas y preocupación” en la gastronomía, un sector históricamente atravesado por la informalidad.
“En UTHGRA venimos trabajando fuertemente contra la informalidad de la media jornada mentirosa y contra la injusticia del trabajador que ilegalmente está registrado con jornada reducida. Entonces, hay que ver cómo se administra el dinero recaudado en concepto de propina en ese contexto”, planteó Santín.
“Está claro -destacó el secretario general- que el empresario no lo puede administrar y que tiene que ser en una cuenta aparte”.
Según Santín, hay incertidumbre sobre “cómo se va a implementar, cómo se va a repartir la propina y qué porcentaje va a ir a cada trabajador”. Estas cuestiones “generan dudas y preocupación: ¿cuánto va a recibir el trabajador de jornada completa y cuánto el de media jornada? No es claro cómo y cuándo se hará el reparto para que sea equitativo“.
A su vez, recomendó “armar una gran mesa de trabajo para establecer acuerdos respecto a cómo se va a implementar esta nueva modalidad”.
“Está claro que, en el día a día, lo que puede sonar como una idea positiva puede generar más problemas que soluciones”, insistió Santín.
Y completó: “Como secretario general, me parece difícil hablar de digitalizar la propina cuando aún estamos hablando de informalidad y de un sector de empresarios inescrupulosos que retienen indebidamente los aportes de la obra social, poniendo en riesgo la salud de los trabajadores y sus familias. Entonces, ¿qué nos queda para le propina? Es complejo incorporar esta medida cuando muchos no respetan los derechos laborales básicos“.